El Manchester United sufrió una dura derrota en el debut de la Champions League al perder 2-1 contra Young Boys, el campeón de Suiza. El equipo inglés comenzó ganando con gol de Cristiano Ronaldo pero a partir de la expulsión de Wan Bissaka se vino todo abajo.
Al minuto 34, Wan Bissaka fue con todo y casi fractura al rival. El árbitro no dudó y le mostró la tarjeta roja directa. Tras ello, el local comenzó a jugar mejor, a crecer en ataque y con dos goles en el complemento, terminó ganando el partido.