Hace unas semanas había vuelto de una lesión muscular y ahora volvió a sufrir lo mismo aunque peor todavía. A mitad del primer tiempo del partido entre la Selección de Colombia y la Selección de Brasil, Vinicius quiso realizar una corrida al vacío de la defensa rival y sintió la molestia en el muslo izquierdo.
Automáticamente, Vinicius se dejó caer al suelo, pidió el cambio y se fue en llamas. Vinicius se mostró dolorido, fastidioso e insultando todo al aire por el enojo de volverse a lesionar. El delantero de Brasil venía de darle una asistencia a Martinelli para el 1-0 y estaba teniendo un gran partido, sin embargo, quedó todo opacado por la lesión.
Al salir, Vinicius se sentó en el suelo y le pusieron hielo en la zona dañada. No obstante, lo más preocupante fue al terminar el primer tiempo y cuando se tuvo que ir al vestuario. Vinicius prácticamente no podía caminar del dolor y en el segundo tiempo prácticamente ni salió al campo de juego.
En el vestuario, a Vinicius ya le habría confirmado la lesión muscular y no podría jugar contra Argentina en el Maracaná, el próximo martes. De hecho, tampoco se descarta que vuelva a Madrid tras quedar desafectado.