Un gol de penal, un gol de cabeza y una asistencia de Phil Foden. Erling Haaland fue la gran figura del clásico que Manchester City le ganó 3-0 al Manchester United en Old Trafford. El noruego tuvo su primer gran clásico contra el United de visitante y estuvo realmente incontrolable, sin embargo, una imagen al final del partido con Pep Guardiola dejó todo en segundo plano.
Luego de festejar y saludar a los hinchas del Manchester City, Erling Haaland se quedó discutiendo con Pep Guardiola en el campo de juego. El entrenador del City fue muy gestual en su discusión y está claro que lo estaba retando a Haaland por la forma en que cabeceó la dos veces que pudo contra el United.
Haaland tuvo dos cabezazos claros en los 90 minutos: uno fue sacado por Onana, mientras que el otro terminó en gol. No obstante, para Pep Guardiola, los dos cabezazos estuvieron mal porque uno fue a la zona donde estaba Onana y en el otro (que fue gol), técnicamente no cabecea sino que espera el balón y solo pone la cabeza para cambiar la dirección. Eso para Guardiola estuvo mal.
Haaland intentó explicarle su versión de los dos cabezazos pero no hubo acuerdo. Luego, Guardiola se dio cuenta que las cámaras estaban capturando esa discusión y ambos terminaron riéndose juntos para sacarle gravedad y dramatismo a la situación.
“Haaland estuvo excepcional en sus definiciones. Jugó un gran partido”, aseguró Guardiola en rueda de prensa. Por su parte, Haaland se refirió al gol fallado de cabeza en el primer tiempo: “No me importa, ganamos que era lo más importante”.