Apenas levantó la Copa del Mundo con la Selección Argentina en Qatar 2022, todo comenzó a cambiar. Alejandro Papu Gómez tuvo un 2023 para el olvido y prácticamente fue expulsado del fútbol. El mediocampista argentino que fue campeón del mundo, fue borrado por Lionel Scaloni, no fue citado nunca más a la Selección Argentina y esta onda expansiva negativa se extendió a nivel clubes. Papu Gómez rescindió contrato con Sevilla a mitad de año, no tuvo ofertas para seguir y terminó firmando con el humilde Monza de Italia.
Sin embargo, ahora recibe otro golpe demoledor porque Alejandro Papu Gómez dio positivo en un control antidoping y fue castigado con dos años de inactividad. Hace unas semanas, antes de firmar con Monza, Papu Gómez sorprendió al confesar: “Estoy disfrutando de mi estancia en Sevilla, pero estoy esperando la oportunidad adecuada. Si no llega, podría considerar retirarme. Lo di todo por el fútbol y no quiero acabar amargado”.
Según informa el medio español, Relevo, en noviembre del 2022, antes de la Copa del Mundo, se hizo un control antidoping sorpresa en el Sevilla. “Días antes había pasado una mala noche lo que lo llevó a tomar un jarabe de uno de sus hijos sin una consulta previa a los médicos del club. Este comportamiento no está permitido por las autoridades, ya que al menos debía haber informado antes de tomarlo”, aseguran desde el lado del futbolista.
Ese error no justifica el accionar. Papu Gómez puede apelar para buscar reducir la sanción pero la realidad es que las normas antidopaje son muy claras y tiene que ser el propio futbolista quien consulte la Lista de Prohibiciones de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Cuando se viola la normativa no sirve de excusa argumentar que un médico le asesoró de manera equivocada, ya que esto no le eximirá de las posibles consecuencias y es el propio futbolista el responsable último de lo que entra en su organismo.
Alejandro Papu Gómez tiene 35 años y había firmado contrato con Monza hace tres semanas. El acuerdo era por una temporada, pero ahora queda todo suspendido por este castigo. Lo más relevante es que tanto UEFA como Sevilla y Papu Gómez ya sabían esto desde hace meses y ese fue el motivo por el que rescindió con Sevilla y ningún club quiso exponerse fichándolo.
El acuerdo con Monza estaba desde hace tiempo y sabía que podía tener estas consecuencias. Teniendo en cuenta su edad y su actualidad, en Europa no descartan que Papu decida retirarse definitivamente del fútbol.