La Selección de Chile recibió una paliza en Maturín contra Venezuela. El equipo de Eduardo Berizzo fue arrollado y perdió 3-0, resultado que pudo haber sido peor. Sin embargo, el partido se terminó de romper cuando Marcelino Núñez decidió irse expulsado, porque fue así: hizo todo para ser expulsado.
Tras cometer una falta y ser amonestado, Marcelino se enojó con el árbitro, y al ver que lo amonestaba, le levantó su dedo índice y decidió empujarlo en el pecho tres veces. A la tercera vez, el árbitro decidió expulsarlo. A partir de ese momento, Chile quedó descompensado y se fue 3-0.
En conferencia de prensa, Eduardo Berizzo no se guardó nada y liquidó a Marcelino por su expulsión: “Los errores se pagan. El final del primer tiempo pone a nuestro rival en ventaja con una pérdida nuestra, producto de un error. Luego la expulsión descompensa el partido. Los errores a este nivel se pagan se pagan con derrotas”.
Berizzo, visiblemente enojado, continuó: “Desequilibra totalmente el partido. Un partido que habíamos vuelto a iniciar el segundo tiempo con dominio, con llegada. Quedarte con diez te castiga muchísimo este nivel. Evidentemente desconozco cuál había sido la reacción o la segunda tarjeta. Supongo que empujar al árbitro, una cosa incorrecta, claro que coincido”.
“Tenemos que aprender de los errores. Ese es el mensaje. Esta eliminatoria te castiga y te castiga con goles. A mi entender, no era un partido para este marcador. Si algo lo explica es los errores y la expulsión, y eso ha sido responsabilidad nuestra”, sentenció Berizzo. Chile ahora jugará contra Paraguay en Santiago y luego jugará contra Ecuador en Quito.