Neymar fue el apuntado principal. La Selección de Brasil empató 1-1 contra Venezuela y ante todo pronóstico, se desató una tormenta inesperada en Cuiabá. El resultado final provocó la decepción de la gente, que despidió al equipo con silbidos, abucheos y arrojándole cosas a los futbolistas. Cuando Neymar estaba por entrar al túnel de vestuarios, una paquete de palomitas de maíz pegó en la cabeza suya y lo indignó.
“Es una situación que desapruebo completamente. Enojarse, gritar y abuchear está bien. Lanzar un balde de palomitas no hace nada por nadie. Es una falta de respeto hacia quienes vinieron a jugar y trataron de hacerlo lo mejor que pudieron por ganar el partido”, fueron las palabras de Fernando Diniz, seleccionador de Brasil.
Sin embargo, tras el partido, Neymar rompió el silencio y no se guardó nada: “Es triste, obviamente es muy triste, no vengo aquí de vacaciones ni mucho menos a caminar, vine a hacer lo que más amo, que es jugar al fútbol y defender a mi país. Obviamente estamos ahí dando lo mejor, dando lo mejor y, muchas veces, el resultado no llega, no es lo que los aficionados esperan”.
“Ni siquiera vi lo que era, solo lo vi cuando me pegó lo que lanzó ese hincha, me puse muy nervioso, condeno ese tipo de actitud, no tienes que hacerlo, es muy malo. por el fútbol, por los seres humanos”, continuó Neymar.
Además, Neymar le dejó un mensaje al hincha que le lanzó el balde de palomitas: "Un tipo que hace este tipo de cosas no es un tipo educado, no podrá educar a su hijo de la mejor manera posible. Si se queja tanto, debería haber entrenado mejor y estar en el campo, no yo".
Sobre el partido, Neymar remarcó: “No creo que hayamos jugado mal, lo intentamos, miramos, intentamos crear oportunidades, tuvimos algunas, su portero lo hizo bien hoy. Desafortunadamente, encontraron un balón y lograron el empate. Tenemos que intentar arreglar estos detalles y estos errores para no llevarnos sorpresas como hoy”. Ahora Brasil irá a Montevideo para jugar contra Uruguay.