En 2015, Luis Suárez peleaba el Pichichi con Cristiano Ronaldo. El delantero del FC Barcelona necesitaba marcar goles para escaparse del portugués del Real Madrid y con ese condicionante, Lionel Messi decidió realizar un penal pocas veces visto. En un partido contra Celta de Vigo, Messi amagó a patear un penal, tocó al costado y Luis Suárez entró con todo para fulminar al arquero y marcar su gol.
Quien quiso hacer lo mismo fue Mauro Icardi. En el partido que jugó contra Istanbulsport, Galatasaray tuvo un penal a favor y Akturkoglu se vistió de Messi. El mediocampista iba a patear el penal, amagó a rematar y tocó a su izquierda para que Icardi definiera con el arco vacío ya que el arquero rival estaba totalmente vencido.
Increíblemente, Icardi entró solo en velocidad y pateó afuera, desviado. El argentino quiso definir contra un poste y erró al arco rival. Icardi terminó tomándose la cabeza, sin poder creer lo que había fallado. Si bien luego marcó el gol del 1-0, ese penal pasa a ser de lo más insólito del año en el fútbol europeo y más de un delantero como Icardi.