El día más esperado para la historia de Al Hilal llegó. Luego de recuperarse de su lesión, Neymar debutó en Al Hilal y fue en una noche inmejorable porque su equipo goleó 6-1 a Al Riyadh y si bien él no convirtió, participó de dos goles y fabricó un penal sobre el final del partido. Sin embargo, allí se encontró con una situación que hizo recordar a los peores tiempos del PSG.

Al minuto 84, Neymar escapó por izquierda, hizo una jugada personal que terminó en penal por mano del rival. Todo indicaba que Neymar iba a patear el penal para convertir su primer gol, pero de repente apareció Al Dawsari, compañero de ataque, que le pidió el balón para poder patearlo él. 

Neymar accedió para evitar un problema delante de todas las cámaras. El brasileño fue enfocado a su rostro y quedó descolocado por el pedido de su compañero, que convirtió el gol y le agradeció dejar patearlo, aunque internamente, la sensación era otra. Neymar mostró buenas jugadas y destellos de su calidad, aunque la situación del penal y su cara, empañó un poco todo. Neymar ingresó como suplente, jugó 30 minutos y ahora se espera que vaya siendo titular poco a poco.