Juventus vive un 2023 de escándalo. Entre los problemas deportivos e institucionales, el club no logra salir adelante y como si fuera poco, Massimiliano decidió echar del club a Leonardo Bonucci. El defensor de 36 años, que llevaba doce años en la Juventus, tuvo una reunión con los directivos principales y se le informó que fue echado del club. A Bonucci le pidieron que rescinda el contrato y que no se presente a la pretemporada porque ya no pertenece ni al club ni al proyecto.
Bonucci llegó a la Juventus en 2010 y encadenó siete años en el club, luego estuvo una temporada en el AC Milan y tras ese año 2017, volvió a Juventus para jugar otros cinco años. En total, Bonucci acumuló 502 partidos y por el momento se mantiene en silencio. El defensor italiano tenía el deseo de seguir jugando y ayudando al club en este difícil momento, pero la Juventus lo echó literalmente.
Bonucci era el capitán de Juventus, pero antes de la pretemporada, Cristiano Giuntolli y Giovanni Manna, las dos caras visibles de la dirección deportiva del club, viajaron a Toscana, donde Bonucci se encuentra de vacaciones, para informarle la noticia de forma clara y directa en base a una decisión técnica, teniendo en cuenta que ya no forma parte del proyecto del club.
Tras ello, Bonucci quedó libre y ahora firmó con el Union Berlin de Alemania, que jugará la Champions League. Sin embargo, el italiano entró en una batalla legal con Juventus y ahora rompió el silencio. “He leído y oído cosas falsas tanto de la Juventus como del entrenador. Por ejemplo, es falso que en octubre y febrero me informaron de la intención de terminar la relación al final de la temporada. De hecho, a finales de mayo había dado mi disponibilidad para ser la quinta/sexta opción en defensa...”, comenzó explicando Bonucci en una entrevista con Sportmediaset.
“Me enteré de algo leyendo los periódicos hasta que, el 13 de julio, Giuntoli y Manna vinieron a mi casa y me informaron que ya no formaría parte del plantel de la Juventus. Me explicaron que mi presencia en el campo obstaculizaría el crecimiento del equipo. Esta fue la mayor humillación después de 500 partidos con la camiseta. Agradecí la solidaridad de muchos jugadores, incluidos los actuales, de la Juventus y de otros clubes. Todos expresaron su simpatía por el comportamiento irrespetuoso del club”, sentenció Bonucci.
Bonucci decidió tomar una dura medida: llevar a tribunales a la Juve. El central de 36 años pediría una indemnización por los perjuicios profesionales y de imagen debido a la supuesta falta de condiciones para poder entrenarse en el último tiempo.