En fecha FIFA, Inglaterra y Escocia jugaron un clásico británico que terminó 3-1 a favor del equipo de Gareth Southgate. El conjunto inglés mostró un gran nivel y fue contundente en cada ataque. Los goles estuvieron a cargo de Phil Foden, Jude Bellingham y Harry Kane. Sin embargo, quien quedó en el centro de la escena fue Harry Maguire.

Al minuto 48, Southgate puso a Maguire en el partido y casi 20 minutos después, el defensor del Manchester United se marcó un gol en contra. Robertson se escapó por derecha y lanzó un centro bajo. Maguire no tuvo mejor idea que querer despejar con diestra antes que con la izquierda, tal como indican los manuales en ese contexto, y terminó marcando el gol escocés.

El gol en contra desató una ola de críticas para Maguire y en rueda de prensa, Southgate salió a defenderlo con todo: "Es una broma que lo critiquen. Ha sido uno de los jugadores más importantes de Inglaterra en este período. Nuestros fanáticos estuvieron brillantes, pero deberíamos protegerlo, no arrojarlo debajo del autobús. Maguire habla siempre con los medios, lo que demuestra las agallas que tiene".