Una oferta de 55 millones de euros del Manchester City detonó la armonía del Wolverhampton. A días de que se cierre el mercado de pases y luego de haber perdido a Ilkay Gundogan, Pep Guardiola le pidió al Manchester City hacer un esfuerzo y fichar a Matheus Nunes, el mediocampista portugués titular del Wolverhampton. Nunes llegó al club inglés en julio del año pasado, firmó un contrato de cinco años y rápidamente se apoderó del puesto y terminó jugando 35 partidos.
Tras un seguimiento cercano, Guardiola lo pidió y el City ofertó 55 millones de euros, pero Wolverhampton exige 70 millones de euros para dejarlo salir y convertirlo en el traspaso más grande de su historia, superando los 65 millones de Ruben Neves al Al Hilal. La postura del Wolverhampton enfureció a Nunes, que inmediatamente tomó acciones.
Nunes decidió declararse en rebeldía por no aceptar la oferta del City y no fue a entrenar ni domingo, ni lunes y tampoco martes. Medios británicos como Sky Sports, aseguran que tampoco volverá a entrenar en estos días porque la situación es irremontable porque la directiva no se mueve de la cifra establecida.
“Yo solo quiero irme al Manchester City”, habría sido la contundente respuesta de Nunes. El portugués no quiere saber nada con volver al Wolverhampton y principalmente porque él ya tiene un acuerdo con el City. El campeón de la Premier le dio un contrato hasta 2028 y duplicando el salario que tenía en Wolverhampton.
La situación es contrarreloj ya que el mercado de pases en Europa cierra en los próximos días y la idea de Manchester City es insistir por Nunes porque el objetivo principal, que era Declan Rice, terminó en el Arsenal por 120 millones de euros. Guardiola lo quiere pero Wolverhampton sigue firme.