La salida de Ousmane Dembélé fue tan abrupta como inesperada y cambió todo el armado del plantel de Xavi Hernández en el FC Barcelona. El francés decidió irse al Paris Saint Germain de un día para otro, aceptando el pago de la cláusula de salida de 50 millones de euros. Tras ello, Xavi pidió lo imposible: fichar a Bernardo Silva. El mediocampista del Manchester City fue declarado intransferible por el club y además, sabiendo lo que puede ofrecer el FC Barcelona, tendría decidido extender su contrato con el equipo de Guardiola.

Las opciones no eran muchas y es por eso que Neymar tomó tanta fuerza. El brasileño siempre mantuvo el deseo de irse del Paris Saint Germain y que Luis Enrique haya llegado al club, evidentemente, no cambió nada. “Espero jugar en el PSG esta temporada, me voy a quedar. Tengo contrato con el PSG. Incluso si no hay mucho amor con los seguidores, estaré allí. Con amor o sin amor, pero con Neymar en el club”, había dicho Neymar, pero nada más lejos de la realidad, de su deseo interno.

Mientras PSG estaba de pretemporada, su entorno seguía teniendo contactos con FC Barcelona y tras la salida de Dembélé y la falta de opciones todo cambió. FC Barcelona tiene un acuerdo total con Neymar por el préstamo de una temporada, en la que ambos clubes compartirán el pago de su salario. Neymar decidió ceder en sus pretensiones económicas para que esto se pueda realizar y desde PSG no pusieron impedimento alguno para dejarlo salir.

Lo que sucede es que Xavi no está convencido de Neymar. Desde la directiva tantearon las sensaciones del vestuario con un posible fichaje de Neymar y las respuestas fueron más que positivas. No obstante, quien duda es Xavi. Si hoy Neymar no está entrenando en FC Barcelona es porque Xavi todavía no aceptó su regreso.

El temor de Xavi es que la llegada de Neymar revolucione un vestuario que tiene bajo control y no se confía del físico del brasileño, que viene de una operación de tobillo. En el momento que Xavi acepte recibir a Neymar, FC Barcelona cerrará al brasileño en cuestión de horas. Por el momento, desde el lado de la directiva están tratando de convencerlo.

Neymar siempre estuvo arrepentido de haberse ido del FC Barcelona, de hecho son varias las veces que intentó volver y no pudo. Su ex representante, André Cury reveló hace poco tiempo: “En 2019 casi lo fichamos de vuelta. No se hizo por muy poco. A él le gusta mucho FC Barcelona, la ciudad y el club. Era muy joven cuando se fue y todo el mundo se puede equivocar. Mi voto sería favorable a que volviera, le haría bien al club”.

Neymar aparece en este momento tras el fracaso del regreso de Messi y la salida de Dembélé. El brasileño se presenta como una opción de jerarquía, con conocimiento del club y con la ilusión de formar un tremendo ataque con Lewandowski. Los próximos días serán trascendentales ya que el acuerdo entre las partes es total y solo falta que Xavi cambie de punto de vista.