Juventus sigue siendo un escándalo. El club italiano, que no jugará competencias internacionales en la próxima temporada, sigue hundido en una crisis gigante desde lo deportivo y desde lo institucional. En las últimas horas, Juventus comunicó que se marcha de la Superliga Europea, aunque lo más relevante es que decidió echar del club a Leonardo Bonucci.

El defensor de 36 años, que llevaba doce años en la Juventus, tuvo una reunión con los directivos principales y se le informó que fue echado del club. A Bonucci le pidieron que rescinda el contrato y que no se presente a la pretemporada porque ya no pertenece ni al club ni al proyecto. 

Bonucci llegó a la Juventus en 2010 y encadenó siete años en el club, luego estuvo una temporada en el AC Milan y tras ese año 2017, volvió a Juventus para jugar otros cinco años. En total, Bonucci acumuló 502 partidos y por el momento se mantiene en silencio. El defensor italiano tenía el deseo de seguir jugando y ayudando al club en este difícil momento, pero la Juventus lo echó literalmente.

Bonucci era el capitán de Juventus, y el próximo lunes iba a presentarse en el comienzo de la pretemporada, sin embargo, Cristiano Giuntolli y Giovanni Manna, las dos caras visibles de la dirección deportiva del club, viajaron a Toscana, donde Bonucci se encuentra de vacaciones, para informarle la noticia de forma clara y directa en base a una decisión técnica, teniendo en cuenta que ya no forma parte del proyecto del club. 

El italiano no quiere entrar en guerra con Juventus y no reclamará los 3.5 millones de euros de su año de contrato restante. La decisión de borrarlo por completo del club tendría el aval de Massimiliano Allegri, que hasta el momento no se habría comunicado con Bonucci. Además del capitán, Juventus decidió hacer lo mismo con Arthur Melo y Weston Mc Kennie, aunque es mucho menos relevante que la salida del último líder que tenía Juventus. 

En el último mes de mayo, Bonucci había comunicado que este año sería el último como futbolista ya que quería retirarse en Juventus: “Cuando el próximo año deje de jugar se cerrará una era en la defensa. Se acabará un modo de interpretar la defensa a la italiana. De niño, cuando persigues un balón, sueñas con vestir una camiseta como la de la Juventus. Alcanzar 500 partidos significa haber hecho historia. Jugar con esta camiseta fue como vivir un sueño durante 12 años”. La historia terminó de la peor forma para Bonucci.