La historia de Lionel Messi y su futuro está llegando a su final. Este lunes, Jorge Messi y Joan Laporta se reunieron en la casa del presidente del FC Barcelona y fueron capturados con una imagen insólita. Al salir de la reunión, el padre de Messi tuvo que enfrentar a los periodistas y explicar la reunión, que era innegable. “No sé nada de Messi, me encantaría que Leo vuelva al FC Barcelona. Hemos hablado pero no hay nada. Es una opción, ya veremos de que depende. En breve estará la decisión, pero no sé qué hará. No lo sé todavía, hay que hablar muchas cosas. Supongo que el plan de viabilidad estará aprobado. Confío en que pueda volver”, aseguró Jorge Messi.
La postura de Lionel Messi era definir todo lo más rápido posible y por eso, luego de varios días, desechó la oferta de Al Hilal. El acuerdo que estaba cerrado verbalmente, fue frenado por Messi y eso molestó al Al Hilal. En un principio, el argentino habría pedido postergar la oferta del club árabe hasta el mercado de junio del 2024, pero eso enfureció a Al Hilal. Tras ello, Messi definió su futuro y es jugar en el Inter Miami.
La oferta de Al Hilal por Messi era de 1200 millones de euros divididos en dos temporadas, además de otros privilegios de Messi como derecho de imagen, embajador del Mundial 2030 y otros acuerdos comerciales en Arabia Saudita. No obstante, la decisión de Messi siempre estuvo basada en su familia, en la comodidad de sus hijos, por ende, si no era Barcelona, iba a ser Miami, ciudad en la que el astro tiene propiedades y suele viajar de vacaciones.
Messi entiende que ir a Arabia sería un contratiempo interno familiar y es algo que quiere evitar por completo tras lo sufrido en París. La oferta ya había sido descartada y de esa forma, Messi rechaza la propuesta más grande de su carrera. Por su parte, Inter Miami le ofrece un contrato de tres años y un salario de 40 millones de euros por temporada.
Messi siempre supo la oferta del FC Barcelona, de hecho, el acuerdo era verbal, pero el problema nace al momento de firmar esos papeles. Las garantías de que FC Barcelona vaya a vender por 200 millones de euros para liberar masa salarial no existe y si no sucede, Messi no podría ser inscripto y tampoco podría jugar, algo que sería un ridículo histórico.
Para el FC Barcelona es un duro golpe porque Messi demuestra que no confía en la actual directiva, que estaba obligada a vender por 150 millones de euros para poder meter a Messi en el plan de viabilidad y que sea parte del club. La decisión de Messi sería jugar en el Inter Miami, que lógicamente, lo espera a lo grande en la MLS para una auténtica revolución.