Muchos estadios en Francia no tienen ni alambrado ni un red protectora detrás de los arcos y eso muchas veces puede ser peligroso. En este caso, Kylian Mbappé demostró a la perfección lo que puede pasar en los calentamientos. Antes del partido entre Paris Saint Germain y Racing de Estrasburgo, Mbappé entrenó su pegada con disparos al arco.
Uno de esos remates se fue desviado y le dio en el rostro a una mujer que estaba sentada en su asiento. El remate fue tan duro que le fracturó la nariz y terminó ensangrentada. Mbappé tuvo que ir a ver qué sucedió y la hincha del Racing tuvo que ser atendida dentro del campo por los médicos del PSG.
Mbappé se hizo cargo de la situación y estuvo pendiente de la mujer, que terminó con la nariz llena de sangre. Durante el partido, Mbappé no jugó bien, por más que haya dado una asistencia a Messi. El Paris Saint Germain ya disfruta de otro título conseguido: obtuvo su 11 Ligue 1 y es el más ganador de Francia.