Hace una semana, cuando Bayern Munich perdió 3-1 contra el RB Leipzig de local y desperdició la oportunidad de ser campeón, Oliver Kahn fue tremendamente crítico con el plantel: “Estoy profundamente decepcionado de que hayamos dejado pasar esta oportunidad. Sientes que todo se está desmoronando, estoy decepcionado con todos de que hayamos regalado eso y ya no tengamos el campeonato en nuestras manos. No me voy a ir del club, no estoy evaluando eso ahora mismo”. No obstante, Bayern Munich terminó derrotando a Colonia por 2-1 y Borussia Dortmund empató 2-2 de local contra el Mainz y consagró al equipo de Tuchel como campeón de la Bundesliga. 

El festejo fue tremendo porque fue un desahogo muy grande para el Bayern. Sin embargo, mientras el plantel levantaba el título de campeón alemán, la cúpula directiva del Bayern Munich le comunicaba a Oliver Kahn que estaba despedido del club, que no era más el CEO del club. Además de ello, Hasan Salihadmizic, hombre de confianza suya también estaba fuera del club. 

De acuerdo a la información de Bild, esta decisión se comunico minutos antes de que terminara el partido contra Colonia y de hecho, Oliver Kahn no estuvo en el estadio viendo el partido, algo que Salihadmizic si hizo. Oliver Kahn ha sido cuestionado a lo largo de la temporada por distintos motivos que él debió haber resuelto de mejor forma. 

La ruptura con Lewandowski, la pelea interna de Mané con Sané, la salida de Nagelsmann y el arribo de Tuchel, los roces con Manuel Neuer y otros puntos internos más fueron los motivos para sacarlo. El proyecto estaba tenso, el plantel estaba disconforme con su trabajo y por eso el club lo termina despidiendo. 

Bayern ya comunicó la salida de Kahn y él se expresó en redes: “Un gran cumplido y felicidades chicos. Siempre, siempre se da todo hasta el final y nunca te rindas. Estoy increíblemente orgullosa de ti y de este logro. Me encantaría celebrar con ustedes, pero lamentablemente hoy no puedo estar porque el club me lo ha prohibido”. Esta decisión no afectaría la continuidad de Thomas Tuchel aunque algunos se atreven a ponerlo en duda ya que él llegó por Kahn. En medio de los festejos, Bayern movió fichas y sorprendió a todos: no tiene paz ni cuando festeja.