Será una de las imágenes más conmovedoras del año. Por la Ligue 1, Montpellier derrotó 3-0 al Nantes como visitante y durante el partido se dio una situación dolorosa porque el árbitro del encuentro, se dio cuenta que Issiaga Sylla, defensor del Montpellier estaba jugando el partido llorando. El juez se dio cuenta porque en un momento, Sylla se agachó a llorar porque estaba totalmente conmocionado. 

El árbitro y sus compañeros se acercaron y él respondió que minutos antes del partido, le habían dado la noticia de que su madre había fallecido. Sylla jugó todo el partido y su rendimiento fue altísimo a pesar de la situación personal que le tocaba atravesar. El árbitro paró el partido unos segundos, le preguntó a Sylla si estaba para seguir jugando y respondió que sí, luego de tomar un sorbo de agua. 

Sakho, uno de los capitanes del Montpellier, lo animó y lo elogió dentro del campo por su valentía para jugar. Al ver esa imagen y saber de esa situación de Sylla, todos los clubes del fútbol francés se solidarizaron y enviaron condolencias al futbolista, que luego del partido, lógicamente no quiso hablar con nadie.