La salida de Sergio Busquets del FC Barcelona obliga al club a salir al mercado en busca de un mediocampista central que haga sufrir lo menos posible el adiós de la leyenda. Tanto Xavi Hernández como la directiva entienden que en ese aspecto, no se puede fallar y hay un nombre que el entrenador quiere de la forma que sea: Joshua Kimmich.

Xavi sabe de la capacidad de Kimmich desde que estaba con Guardiola en el Bayern Munich. Un día, en 2019, Xavi asistió a un entrenamiento de pretemporada del Bayern en Doha. Allí, Guardiola le reconoció todo de Kimmich. "Hablé con Pep y me confesó: 'Tengo un jugador que, literalmente, puede jugar en cualquier posición'. Le pregunté quién era, Pep me nombró un chico llamado Kimmich del que jamás había oído antes. Desde ese día sigo tu carrera", explicó Xavi en declaraciones al diario alemán SportBild.

"Desde que te vi jugar supe que podrías ser un gran jugador y ahora lo eres. Realmente puedes jugar en cualquier posición. Serías un jugador perfecto para el FC Barcelona, como lo hubiera sido Lahm, pero el Bayern está al mismo nivel, puedes alcanzar muchas cosas aquí", aseguró Xavi, en su momento en esa entrevista.

La cuestión es que ahora, sin Busquets, Xavi tiene en la mira al alemán. Kimmich actualmente tiene 28 años y es pilar absoluto del equipo alemán, acumulando más de 350 partidos en el Bayern. Además, es siempre citado a la Selección de Alemania. Xavi entiende que ha demostrado tener personalidad, experiencia y teniendo en cuenta, que juega en un grande como el Bayern.

El contrato de Kimmich con el Bayern Munich termina en junio del 2025 y él ya confesó la idea de salir en busca de otro fútbol: “No sé qué pasará en el futuro, pero la idea es buscar nuevos horizontes. En mi cabeza siempre está ese desafío personal y profesional. Me gusta estar en el Bayern, me divierto aquí, pero estaría interesante ir a otros lugares y tener otros desafíos”. 

En las últimas semanas, Kimmich fue vinculado al Real Madrid, pero el deseo del futbolista sería ir al FC Barcelona donde tendría la titularidad medianamente asegurada y no como en Real Madrid donde debería pelear por un lugar. Su traspaso podría llegar a costar entre 40 y 50 millones de euros, aunque FC Barcelona primero debería vender para poder ficharlo.