La situación era insostenible y un viaje a Arabia Saudita fue la excusa perfecta. La relación entre Nasser Al Khelaifi, Paris Saint Germain y Lionel Messi terminó de explotar por los aires, es irremontable y es el final anunciado del argentino en el club parisino luego de dos años. El último lunes, luego de perder 3-1 contra Lorient por la Ligue1, Messi viajó a Arabia Saudita, faltando a la práctica y tensionando todo con la directiva.

Messi confirmó internamente que el viaje era imposible de postergar porque estaba cerrado desde hace tiempo, mientras que el PSG le respondió que no era adecuado viajar en este momento y faltar a la práctica. Messi lo hizo igual y Paris Saint Germain no se lo dejó pasar. Messi estuvo en Arabia Saudita todo el lunes. Ahmed Al Khateeb, ministro de turismo de Arabia expresó: “Me complace dar la bienvenida al Embajador de Turismo de Arabia Saudita, Lionel Messi, y a su familia en sus segundas vacaciones aquí. Estamos felices de compartir nuestra auténtica bienvenida saudita con todos ustedes”.

Tras todo eso, Paris Saint Germain decidió comunicar una sanción sin precedentes en la carrera de Messi. Al Khelaifi y Luis Campos determinaron que Messi estará marginado del club por dos semanas, es decir, no entrenará con el club, no jugará los dos próximos partidos contra Troyes y Ajaccio por la Ligue1 y además, no cobrará su sueldo de abril. El castigo es histórico porque Messi jamás atravesó una situación semejante y a sus 36 años, siendo campeón del mundo, es sancionado como un juvenil.

El argentino se mantiene en silencio, espera el llamado oficial de PSG y deberá saber cómo seguir ya que tampoco tendría el acceso al predio de entrenamiento del club para entrenarse. El viaje que hizo Messi había sido pospuesto dos veces por el momento del club ya que él debía viajar luego de la eliminatoria de Champions contra el Bayern, pero dado el resultado, lo suspendió. Esta decisión no hace más que dar por terminada la etapa de Messi en el Paris Saint Germain, aunque nadie esperaba que terminara de forma tan traumática y escandalosa. 

El viaje de Arabia Saudita, de acuerdo a L'Equipe fue la gota que colmó el vaso. En PSG ya estaban molestos con Messi y su entorno por la forma que manejó la oferta de renovación que presentó el club, su negociación a oscuras con el FC Barcelona y además, los seguidos viajes a Barcelona, prácticamente huyendo de París. El club entiende que Messi ha roto varios límites, pero también ha ignorado por completo el momento del club, sin importarle las consecuencias y la empatía por el resto de sus compañeros.

Esta decisión está bajo el mando de Al Khelaifi, lo que eleva más todavía la tensión ya que el dueño del PSG no ha tomado jamás una sanción de este calibre y Messi es el primero en atravesarlo. Messi tendrá que entrenarse por su parte y luego el retorno al equipo será más que incómodo porque estará dos semanas fuera de todo. El final de una historia que nunca se congenió y que jamás tuvo sentido de pertenencia.