Cuando capturó ese pase impreciso de Ndombelé, mediocampista del Napoli, Rafael Leao estaba a metros de su área y a más de 70 metros del arco del Napoli. No obstante, el portugués del AC Milan encontró en ese panorama hostil y de altísima tensión, una posibilidad inmejorable de justificar por qué el Paris Saint Germain quiere ficharlo en 100 millones de euros y por qué le pide al AC Milan ser el mejor pago del club.
Al minuto 43, Leao comenzó una corrida que quedará en la memoria de la Champions League y del fútbol italiano. El delantero del AC Milan corrió 70 metros a máxima velocidad, dejó tres rivales en el camino, ingresó al área del Napoli y al llegar al fondo del campo, soltó un pase al medio para que Giroud definiera en una absoluta soledad.
El francés prácticamente ni celebró el gol porque solo fue a abrazar a Leao por la jugada que hizo. Giroud se acercó a Leao tomándose la cabeza y sin poder creer lo que había hecho en el campo del Napoli. Leao ya le había convertido dos goles al Napoli en el 4-0 de la Serie A.