En un final abrupto e inesperado, James Rodríguez y Olympiacos rescindieron el contrato de mutuo acuerdo. El colombiano vuelve a quedar como futbolista libre y en medio de la temporada, tendrá que buscarse club para seguir con su carrera. "James siempre será parte de nuestro club y miembro de la familia rojiblanca. Queremos darle las gracias por su servicio y le deseamos mucho éxito en el futuro", marca el comunicado de despedida de Olympiacos.
Por su parte, James Rodríguez también se despidió en redes sociales: "Me gustaría agradecer a todos por todo el tiempo que hemos pasado juntos. Aunque vamos por caminos separados, siento que siempre seré un miembro y bienvenido en la familia del club. Le deseo lo mejor al Olympiacos y mucho éxito en el futuro".
James Rodríguez firmó con Olympiacos en septiembre del 2022, luego de irse del fútbol de Qatar y desde entonces ha disputado 20 partidos, 18 de ellos como titular y ha marcado cinco goles. Si bien no se reveló el motivo oficial de la rescisión de contrato, se cree que la relación entre James y los directivos del club no era la mejor en el presente, principalmente porque el colombiano creía que debía tener más minutos y ser más importante en el equipo.
Para James este es un golpe duro porque se había ido de Qatar con el objetivo de volver al primer nivel del fútbol europeo pero fracasó rotundamente en el fútbol griego. Este podría ser el final de James en Europa y el colombiano tendría ofertas de Asia y la MLS, sin embargo, el más interesado en ficharlo sería el Botafogo, que tiene un dueño millonario (John Textor) y le daría el contrato que quiere.
No obstante, en las últimas horas, de acuerdo a la información de Transfermarkt, River Plate se contactó con el entorno y los abogados de James Rodríguez para saber las condiciones contractuales del colombiano y un posible fichaje, aprovechando que quedó como futbolista libre.
La respuesta del lado de James fue contundente: un contrato de 3 millones de dólares por temporada. El mediocampista colombiano exige ese salario y para River es complicado pagar ello. Hoy en día el contrato más alto lo tendría Miguel Borja, que cobra alrededor de 2.3 millones de dólares por año. En otro caso, Botafogo si pagaría esos 3 millones de dólares.
"Llevo muchos años viendo a James, mis hijos también. Estos jugadores deben querer ser elegidos, querer estar aquí, deben querer jugar. Es genial, no sé por qué no le fue bien en el otro club, pero si el gran jugador llega por el precio justo. Hasta que diga que quiere jugar aquí, ese es el momento clave para mí. Necesita levantar el teléfono y decir que quiere jugar en el Botafogo. Eso no ha sucedido todavía. Seguiremos buscando, pero hasta ahora no ha pasado nada", aseguró Textor, dueño de Botafogo. Al margen de ello, nadie le quita la ilusión a River de tener a James.