Cualquier futbolista del mundo, en su lugar, se hubiese quedado a disfrutar de un Paris Saint Germain lleno de estrellas mundiales, no obstante, Javier Pastore hizo una autocrítica profunda y decidió marcharse del club por un motivo y un punto de vista muy personal: él cree que no tenía nivel para jugar en ese club con esos futbolistas. En 2011, Javier Pastore era la figura del Palermo de Italia y PSG lo fichó por 43 millones de euros, siendo un pleno bombazo de mercado.
Desde ahí, Pastore encadenó siete años en el PSG viendo como llegaban futbolistas de todos lados del mundo: David Beckham, Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva, Edinson Cavani, Neymar y otros tantos. En 2018, PSG le dio la oportunidad de renovar su contrato, pero él quiso irse.
En una entrevista con Oh My Goal, Pastore confesó: "Fue súper difícil irme del PSG porque no me quería ir. Mi corazón me decía que nos íbamos a quedar cinco años e iba a terminar mi carrera aquí. Era el sueño para cualquier futbolista, jugar 12 o 15 años allí y poder jugar con Messi y Mbappé, entrenar con ellos y poder contárselo a mis hijos después. Ese hubiera sido el regalo más grande, pero no me pareció justo. No tenía nivel para el Paris Saint-Germain y jugar con ellos".
"Para mí, era el momento adecuado, no quería ser terco, pero también era complicado porque el presidente Al-Khelaïfi no quería dejarme ir. Lo recuerdo muy bien. Un día Al Khelaifi me quiso convender: 'Quédate, ya verás, todo va a cambiar, vamos a ver a un médico por tus lesiones'. El PSG me dio mucho a todos los niveles, personal, deportivo y económico", concluyó Pastore en su relato.
La relación de Al Khelaifi con Pastore era muy cercana ya que fue considerado el primer gran futbolista en fichar por el PSG cuando los millones árabes llegaron al club. Hace poco tiempo, en otra entrevista, reveló: "Gente del Jeque, el presidente Nasser o el dueño me preguntaba por los jugadores que iban a llamar, si me parecía bien o no, tuve mucha relación con ellos, yo siempre lo viví muy natural, pero era algo muy loco, estaba hablando con el Rey de Qatar, con el dueño de un país, pero él era muy joven, era como un amigo, te hablaba de manera natural, no lo veías de otra manera". Hoy en día, Pastore es futbolista libre ya que terminó su contrato en Elche y ahora deberá decidir dónde seguir jugando.