Paris Saint Germain terminó de explotar. Stade Rennes lo bailó por el Parque de los Príncipes y lo derrotó por 2-0, pero pudo haber sido una goleada histórica de no haberse perdido varios goles claros frente al arco de Donnarumma. El clima que se vivió en el estadio fue irrespirable desde el comienzo, cuando la hinchada decidió silbar y abuchear a Messi cuando lo nombró la voz del estadio.
El PSG se vio perdiendo 2-0 tras los goles de Toko Ekambi y otro de Kalimuendo. Cuando el Rennes firmó su 2-0, la imagen se quedó con Nasser Al Khelaifi que puso una cara de furia absoluta, con Luis Campos, director deportivo a su lado. Si bien esta derrota no afectará el título liguero por parte del PSG, la situación en el club está sensible, delicada y no acepta ni medio error.
"La posición del PSG es clara: los jugadores que no formen parte del proyecto tendrán que irse. Algunos se aprovecharon de la situación. Ahora se acabó. Para la próxima temporada, el objetivo es claro: trabajar todos los días al 200%. Dar todo lo que tenemos por esta camiseta. Tenemos que volver a ser humildes. Hay que cambiar para evitar lesiones, suspensiones y faltas que pongan patas arriba un partido", había dicho Al Khelaifi a principio de temporada.
Luis Campos terminó tomándose la cabeza al ver al PSG perdiendo 2-0 contra el Stade Rennes. Se viene una semana convulsionada en PSG y la continuidad de Galtier vuelve a estar pendiendo de un hilo.