Paris Saint Germain sufre por la caída en Champions League contra el Bayern Munich y desde la perspectiva de Al Khelaifi, el club necesita reconstruirse en todos los aspectos. El primer paso es volver a reforzar el equipo con futbolistas de jerarquía, luego definir la continuidad de determinados protagonistas y más allá en el tiempo, un objetivo ambicioso: el cambio de estadio.
Para Al Khelaifi, el Parque de los Príncipes quedó pequeño con su capacidad para 48 mil personas y hoy el PSG demanda mucho más público por las impresionantes figuras que tiene en el equipo. La posibilidad de agrandar el estadio es imposible porque el Ayuntamiento de París, le ha negado a Al Khelaifi comprar terrenos linderos para agrandar el escenario del PSG. Tras eso, el directivo busca opciones y una de ellas es comprar el Stade de France y hacerlo estadio del PSG.
Hace unos meses el presidente del PSG, Nasser Al Khelaifi evidenció su enfado por las dificultades que encontraba en las negociaciones con el Ayuntamiento de París para una posible compra del Parque de los Príncipes, el estadio histórico del club: "Si esto no avanza con el Ayuntamiento de París, preparamos otras opciones, París se merece un mejor estadio. Mi primera opción es no moverme. Pero la ciudad de París nos empuja a movernos".
Los aficionados parisinos no son favorables a una mudanza al Stade de France y prefieren mantenerse en su actual sede histórica, levantada para la Eurocopa de 1984, pero Al Khelaifi sabe que habrá que mudarse. El Estado de Paris entró en una licitación por el Stade de France y el precio es de 600 millones de euros, cifra que pagaría Nasser.
Ante este precio, FIFA también valora comprar el estadio, por lo que habrá una disputa fuerte. Infantino ya se habría contactado con Macron, que está al tanto de esta situación que se definirá en 2025. Para Al Khelaifi, tener un estadio más grande ayudará al PSG a ser más grande todavía.