Liverpool sacó de competencia al Manchester United. Lo que no hizo a lo largo de la temporada, lo hizo en una noche inmejorable en Anfield porque goleó 7-0 al Manchester United y se quedó con el clásico. Con esta derrota, los de Ten Hag se despiden de la lucha por el título ya que quedan a 14 puntos del Arsenal, líder de la Premier League.
Una de las figuras del clásico fue Mohamed Salah, que realmente estuvo incontrolable (dio una asistencia y marcó dos goles) e hizo lo que nadie había hecho en la Premier League, hasta el momento: sentar a Lisandro Martínez. El defensor argentino, al que lo apodan El Carnicero, se destacó todos estos meses por su solidez, su concentración y fiereza para marcar, sin embargo, con Mohamed Salah terminó mal.
Salah quedó solo por derecha, cara a cara con Lisandro: lo encaró, le amagó un par de veces y hizo caer, dejándolo sentado en el suelo y permitiéndole soltar el pase cortado para que Cody Gakpo definiera por encima de De Gea.
Para el Manchester United el objetivo pasa a ser la clasificación de Champions League ya que Newcastle, Liverpool y Tottenham están a menos de tres puntos y el pase se puede complicar más de la cuenta.