Vinicius viene teniendo días complicados por lo extrafutbolístico. El brasileño juega muy presionado por el trato que recibe de sus rivales y de los hinchas rivales. El racismo dice presente en muchas ocasiones, cada vez que toca el balón y puede que a partir de ello se explique el nerviosismo que mostró contra el FC Barcelona en la semifinal de ida de la Copa del Rey.
Vinicius estuvo al borde de ser expulsado a los 26 minutos del primer tiempo cuando tuvo una jugada con Frenkie De Jong y lo terminó tomando del rostro, de su cabeza, girándolo y tirándolo al suelo. Martínez Munuera, árbitro del partido, lo amonestó sin dudar y el brasileño estalló de bronca.
Vinicius fue a protestar y le gritó en la cara al árbitro del partido, que decidió mirar a otro lado porque de lo contrario, tenía que expulsarlo. El brasileño se mostró tenso a lo largo del partido, no gravitó y jugo un mal partido. Real Madrid fue el primero en sentirlo.