Hace solo unos meses, en una decisión intempestiva y sin mucho preámbulo, Todd Boelhy, dueño del Chelsea, decidió echar a Thomas Tuchel por los malos resultados y fichó a Graham Potter, que estaba brillando en el Brighton. Boehly ejecutó la cláusula de salida de 19 millones de euros que tenía Potter en el Brighton y lo convirtió en el entrenador más caro de la historia de la Premier League. En lo que respecta a Europa, Potter quedó solamente detrás de Nagelsmann, que llegó al Bayern Munich tras pagar 25 millones de euros al RB Leipzig, siendo todavía el más costoso de la historia del fútbol.
Además de todo eso, Potter tuvo a disposición una caja millonaria que se fueron en fichajes impactantes: Cucurella por 60 millones, Koulibaly por 40 millones, Joao Félix por 11 millones, Mudryk por 100 millones y Enzo Fernández por 130 millones. No obstante, el Chelsea sigue perdiendo, jugando feo y por más fichaje que se haga, Potter no le encuentra la vuelta.
Tras ello, Boelhy empieza a pensar que es hora de poner dinero nuevamente y fichar a un entrenador de experiencia, de renombre y con espalda: todo lo que tiene Zidane. Chelsea quiere que Zidane sea el entrenador aunque eso no será fácil. El francés ha estado alejado del fútbol, siempre vinculado al PSG o a la Juventus, que viven crisis deportivas y necesitan lo mismo que Chelsea, un entrenador.
Boelhy quiere seducir a Zidane con el proyecto deportivo y darle un contrato a largo plazo, que sería de tres a cuatro años y un salario de 15 millones de euros por temporada. Zizou habló hace poco, en un acto comercial y dejó pocas palabras pero contundentes: “Tengo ganas de volver, de tener un proyecto. Hoy tengo tiempo, pero no sé hasta cuándo. Puedo tener tiempo y de repente todo puede cambiar rápido. Tengo ganas de estar ocupado”.
En PSG es descartado por su pasado en Marsella y porque según algunas informaciones, no tiene relación con Luis Campos, actual director deportivo del París. Chelsea se posiciona primero en la lista. Tiene el poder económico para abordarlo y un equipo que lo espera con un proyecto ambicioso. Boelhy esperaría a ver qué sucede con el equipo en Champions y ver cómo termina la Premier para tomar la decisión de destituir a Potter.