Si hay algo que se prioriza en el Paris Saint Germain es la imagen. Para los altos mandos, la imagen que da el club hacía el público tiene que ser impoluta, la mejor, intachable. Y justamente lo que hizo Luis Campos, el último domingo cuando PSG perdía 3-2 contra Lille, es todo lo contrario. Una imagen nunca vista, literalmente, porque Luis Campos, director deportivo del Paris Saint Germain decidió dejar el palco, estando sentado al lado de Al Khelaifi y bajó a pie de campo para darle indicaciones a los futbolistas. Galtier, que es el entrenador y el encargado de esas acciones, disimuló la incomodidad y el enojo por tener que atravesar esa situación. Campos hizo gestos para alentar a los jugadores y además, pelearse con el cuarto árbitro.

Esa imagen quedó atragantada en Galtier, el plantel profesional y la directiva del PSG, que ya tenía a Campos en la mira. Al portugués se le cuestionan los fichajes, el poco poder de venta que tuvo en los mercados de pases y los roces con distintos futbolistas como Neymar y el propio Kylian Mbappé.

La última imagen fue la del partido contra Lille, donde ignoró a Galtier y decidió darle indicaciones a los futbolistas como si fuera el entrenador del primer equipo. En los últimos días del último mercado, Campos vendió a Sarabia, no trajo un reemplazante y no se fortaleció. Además no pudo cerrar a Ziyech, a Malcom y Bakayoko, que eran objetivos del club. El principal problema fue que no pudo fichar a Skriniar, que era prioritario para la defensa. 

Todo se potencia por lo sucedido contra Lille. Galtier tuvo respeto, no quiso echar leña al fuego y dejó pasar la imagen. “No existió interferencia alguna. En Mónaco tampoco hubo interferencia. Luis es apasionado, un competidor con sed de victoria y nosotros tenemos objetivos muy altos. En Mónaco no hubo interferencia en absoluto. Hubo enfado, pero no interferencia. En cuanto a hoy, yo estuve parado delante de él por lo que no pude ver lo que sucedió”, detalló el entrenador en conferencia de prensa.

La reacción no gustó y Al Khelaifi entiende que está haciendo mal su trabajo. De acuerdo a distintos medios europeos, la salida de Campos es un hecho antes del final de temporada, por lo que PSG deberá encontrar un director deportivo que tenga espalda para afrontar situaciones pesadas como la renovación de Messi, Ramos y la continuidad de Neymar y Mbappé.