El Paris Saint Germain no sabe como contener a Neymar. El delantero brasileño es un dolor de cabeza constante para la directiva, que públicamente dice que no quiere venderlo, pero internamente saben que su salida es el objetivo principal. Neymar tras el Mundial es otro futbolista y las críticas van creciendo con el correr de los partidos, no obstante, él también se encarga de agigantarlas.
Luego de la dura derrota contra el Bayern Munich por la Champions League, Neymar sorprendió al irse a un torneo de póquer, hasta altas horas de la noche y luego, irse a comer hamburguesas a un local de comidas rápidas con sus amigos. La imagen se viralizó por las redes sociales y como era esperable, lo liquidaron porque los hinchas del PSG ya no aguantan ni una más del brasileño. Neymar se presentó en uno de los hoteles más caros de París, en un torneo de PokerStars, donde el ingreso era con 10 mil euros.
Neymar tuvo una semana movida porque luego de la derrota contra el Mónaco por 3-1 por la Ligue1, se peleó con Luis Campos, director deportivo del PSG. "Sí, hubo una pequeña discusión: no estábamos de acuerdo con Campos, pero nos entendimos. No fue una discusión en el mal sentido de la palabra, son cosas que pasan en el día a día, incluso con mi novia. Seguimos juntos. El fútbol no es más que el amor y una profesión; por supuesto, hay respeto de todas las partes", explicó Neymar.
La imagen de Neymar jugando al póquer luego de semejante derrota pone en duda su compromiso con el PSG y es de lo que se jactan los directivos: antes del Mundial era todo concentración y luego de Qatar 2022, la historia es otra. Neymar sigue sumando capítulos y ninguno es positivo.
"Para la vuelta lo importante es que todos estemos bien, que comamos y durmamos bien. Sabemos que cuando estamos todos, podemos hacer un fútbol ofensivo y ellos así no están cómodos. Hay que ir a Munich a ganar", aseguró Mbappé tras el partido.