Dani Alves atraviesa sus días más duros. El defensor está prisión, con miles de pruebas contundentes en su contra, con su mujer dejándolo solo y con Pumas UNAM rompiendo su contrato. Y tras cumplirse dos semanas del estallido del caso, Dani Alves decidió romper el silencio y tomar una decisión extrema: aceptar que puede quedarse en prisión.

"Aceptaré lo que venga. Me fui de casa con apenas 15 años. He superado en mi vida situaciones muy difíciles y complicadas. Esta será una más que pasará. No me asusta nada”, señaló Dani Alves, de acuerdo a la publicación española de La Vanguardia. Dani Alves recibió algo de dinero para poder comprar algunos alimentos dentro de la prisión como leche, shampoo para su cabello, yogures y otras cosas.

Dani Alves también informó que no quiere más visitas y que su familia no vaya a verlo. Actualmente, Dani Alves cambió de abogado y se le quitó el teléfono por lo que está incomunicado. En un principio, Dani Alves confesó no conocer a la víctima, pero luego cambió el relato de los hechos. El brasileño de 39 años admitió que tuvo relaciones sexuales con ella, pero de manera consentida. En todas las declaraciones negó haber cometido actos violentos o haber violado a la mujer que lo acusa.

No obstante, en las últimas horas, Dani Alves recibió un duro golpe porque su mujer, Joana Sanz le pidió el divorcio oficialmente, a través de sus abogados. Dani Alves recibió la noticia con cierta decepción porque no hace otra cosa que demostrar la posición en la que se encuentra el futbolista en este caso. En un principio, Joana Sanz, había defendido a Dani Alves: "Yo sé quién es mi marido, yo sé cómo lo conocí y yo sé lo respetuoso que es, porque ni cuando me estaba conociendo me faltó al respeto. He visto muchas veces cómo mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia no me quiero imaginar cuando yo no estoy”.

Sin embargo, a medida que fueron aparecieron las pruebas, Joana Sanz fue empeorando y decidió soltarle la mano a su pareja, que ahora afronta la peor tormenta posible. El hecho sucedió el último 30 de diciembre en la discoteca Sutton, de Barcelona. En las cámaras del club nocturno, es posible ver a la mujer y Daniel Alves entrando al baño en momentos separados. Ella se queda en el baño durante 14 minutos, mientras que él se queda durante 16 minutos. Las pruebas más contundentes son el vestido roto de la mujer y la presencia de semen en el mismo, algo que ya fue analizado.