Fue uno de los grandes traspasos del 2022 y el FC Barcelona siempre hizo todo para quedárselo. Rapinha siempre tuvo las cosas claras, tanto de pequeño como ahora de grande y el desenlace de su salida del Leeds es el mejor ejemplo. Cuando la operación entre Chelsea y Leeds estaba totalmente cerrada por 60 millones de euros, Raphinha se comunicó con la directiva de su club y pidió frenar toda negociación porque él solo quiere jugar en el FC Barcelona y así será. En las últimas horas, Joan Laporta y Mateu Alemany presentaron una oferta de 68 millones de euros: 58 millones y diez en variables deportivas y fue aceptada.
El brasileño terminó firmando con FC Barcelona, pero seis meses después se encuentra en una situación de posible salida al Arsenal de la Premier League. Luego de perder a Mudryk con el Chelsea, Mikel Arteta pidió salir al mercado y empezar a buscar un futbolista que pueda potenciar la parte ofensiva. El objetivo era el ucraniano pero firmó con Chelsea y ahora el elegido sería Raphinha.
Arteta cree que el brasileño es ideal para el equipo y por eso el Arsenal empezó a sondear la situación del extremo, pero se encontró con un FC Barcelona fuera de control. De acuerdo a todos los medios británicos, FC Barcelona, con Joan Laporta a la cabeza, tasó al brasileño en 100 millones de euros. El Arsenal intentará flexibilizar esa cifra ya que saben que el FC Barcelona está obligado a vender para equilibrar las cuentas en sus finanzas.
Raphinha lleva seis meses en Barcelona, ha disputado 22 partidos y ha anotado 3 goles, con la realidad de que se esperaba mucho más del extremo que jugó Qatar 2022 con la Selección de Brasil. “Tiene total confianza nuestra. Hay momentos en los que a lo mejor no salen las cosas como uno desea, pero hay que seguir trabajando, hay que creer. Nosotros creemos mucho en él, sigue trabajando al máximo y seguro que los goles van a llegar”, expresó Xavi cuando Raphinha comenzó a recibir críticas.
En los próximos días, Arsenal presentaría una oferta formal por el brasileño aunque no llegaría a los 100 millones de euros que exige el FC Barcelona para dejarlo salir. El objetivo del equipo de Xavi Hernández sería desprenderse de Memphis Depay y Franck Kessie, que no tienen lugar en el once inicial y los minutos que ellos desean.