La Selección de Inglaterra jugó un partido aparte en los cuartos de final. El objetivo era anular a Kylian Mbappé y lo logró. El francés prácticamente no gravitó en el partido y eso se debe a la dura marca del equipo de Southgate, y principalmente a Kyle Walker, que tuvo que encargarse de detenerlo en cada ataque.
La concentración del defensor del Manchester City era tal, que empezó a jugar el partido en el túnel de vestuarios. Antes de saltar al campo de juego, Mbappé apareció último en la fila de Francia y lo primero que vio fue a Walker. Kylian extendió su mano para saludar a Walker, pero este lo ignoró y no quiso devolverle el saludo. Mbappé respondió con una sonrisa irónica y además, también se ve como Henderson lo ignora al tenerlo a su lado.
Mbappé también quedó en el centro de las críticas del fútbol inglés por cómo festejó el penal fallado por Harry Kane al minuto 84. El delantero del PSG vio la ejecución desde la mitad de cancha y lo gritó como si fuera un gol suyo, algo que fue cuestionado por muchos en las redes sociales.