El Mundial de las sorpresas llegó a tierras japonesas. El sueño de Oliver Atom, Benji Price y Steve Kyuga se concreta poco a poco si se tiene en cuenta que los nipones provocaron “cataclismos” que dejaron boquiabiertos a más de uno en el Mundial. Los buenos resultados llegan a partir del ciclo exitoso de Zico, de la evolución de la “J League” y de la intromisión de Japón en eventos deportivos de alto vuelo como la Copa Intercontinental o la Suruga Bank. De ese modo, la radiografía deportiva fue creciendo y a explicar lo que sucede en la actualidad del Mundial.

La victoria de Japón 2-1 ante España tuvo un festejo por doble partida: primero dieron vuelta un resultado a una selección española que obtiene sus réditos con un “revival” del tiki-tiki que pregonó Guardiola fruto de la escuela holandesa de fútbol. Segundo, Japón se perfila como una selección que quiere ir más allá del continente asíático y tiene muchas razones por la mejora en el biotipo, en la filosofía y en la idea de juego.

Sin embargo, la tormenta para los victoriosos japones llegó a los 11 minutos del primer tiempo. Con un gol de cabeza de Morata a partir de un centro ejecutado por Azpilicueta, los españoles abrieron el marcador para quedarse con la cima del Grupo “E”. Desde ese momento, los dirigidos por Moriyasu aplicaron una táctica defensiva, mientras España tuvo la pelota, apeló a la búsqueda de espacios y generó buenos ataques. En ese tramo del juego, Morata fue el hombre sublime de España con tres lanzamientos que fueron bien maniatados por el portero japonés, Eiji Kawashima. Posteriormente, el partido entró en un mar de imprecisiones e infracciones. Sin embargo, Japón se valió de eso para generarle dolores de cabeza a Unai Simón.

Ese fue el aliciente que le permitió a Japón llegar a su primera conquista en el amanecer del segundo tiempo. Tal es así que Ritsu Doan metió un fuerte remate que no pudo contener Simón. La ráfaga de buenas noticias empezó a llegar para el bando nipón cuando el VAR convalidó el gol de Ao Tanaka que inicialmente había sido anulado por la posibilidad de que la pelota haya salido por la línea de fondo antes del centro de Kaoru Mitoma.

A partir de ahí, Japón comenzó a recluirse y sufrió la embestida y los insistentes ataques de los españoles que vieron su orgullo herido. Sin embargo, en buena ley, el equipo de Moriyasi se quedó como dueño del grupo "E" y catapultó a España como segunda del grupo.