Lo gritó como si fuera en una final, se abrazó con todos sus compañeros e hizo delirar a toda la hinchada de Portugal. Cristiano Ronaldo quiso adjudicarse un gol que nunca fue suyo. La apertura del marcador llegó por un pase largo de Bruno Fernandes, en forma de centro cruzado, que Cristiano intentó desviar con su cabeza pero no logró hacerlo. Por más que no la haya tocado, el balón siguió su trayectoria y se metió al lado del poste izquierdo de Rochet, arquero uruguayo.
Rápidamente, segundos después del festejo, FIFA confirmó que el gol era de Bruno Fernandes, lo que indignó a Cristiano Ronaldo, que lo quería contabilizar para él. En el vestuario, Ronaldo pidió que la Federación presentara pruebas para demostrar que el gol había sido suyo, sin embargo, una acción reveladora de Adidas, dejó ridiculizado a CR7.
"Usando la tecnología Connected Ball alojada dentro del balón oficial de partido Al Rihla de Adidas, podemos mostrar definitivamente que no hay contacto con el balón de Cristiano Ronaldo para el primer gol del juego. No se pudo medir ninguna fuerza externa sobre la pelota como se muestra por la falta de 'latido' en las mediciones y en el gráfico adjunto", comunicó la marca alemana.
"El sensor IMU de 500 Hz dentro de la pelota permite un alto nivel de precisión en el análisis y demuestra que no hubo toque de Cristiano Ronaldo", cerró Adidas. Como era de esperarse, esto enojó más a Cristiano Ronaldo, y medios portugueses aseguran que el futbolista lo reduce a que él es emblema de Nike y por eso el fallo. Cristiano ahora se prepara para ser titular contra Corea del Sur, en el cierre del grupo.