El partido entre Argentina y México fue electrizante, dramático y todo terminó de estallar al minuto 64. En el momento que Argentina empezaba a perder los nervios por no poder encontrar el gol de triunfo, cuando México empezaba a jugar con el desgaste del equipo argentino, apareció Leo Messi, en todo su esplendor, siendo impactante para el público y los espectadores que no estaban en el Lusail de Doha.
Messi recibió en la puerta del área y sacó un zurdazo bajo, notable, espectacular para romper el cero y gritarlo con todo. Al mismo tiempo que ese gol se festejaba, Pablo Aimar, ayudante de Scaloni se mostró como nunca antes se había dejado ver. Aimar prácticamente entró en una crisis emocional tremenda. Su cara de desahogo, con lágrimas en los ojos y Lionel Scaloni hablándole al oido.
Aimar siempre se caracterizo por ser calmo, pensante y mostrar una tranquilidad admirable, sin embargo, en este caso, el gol de Messi lo llevó al cielo emocionalmente y no guardó nada en su interior. Argentina revive con un bombazo emotivo por el gol de Messi y el contexto que estaba atravesando. Ahora jugará contra Polonia para sentenciar la historia y pasar a octavos de final.