El “golpazo” que sufrió Alemania en la primera fecha del grupo “E” del Mundial representó el caos. Existieron varias consecuencias entre esas las duras declaraciones de Gundogan sobre la falta de hidalguía para resolver los embates del juego. La otra cuestión compete a la actitud que tomó la Selección teutona contra FIFA por la prohibición en el uso del brazalete que apoya el LGBT.
Sobre ese asunto, el habilidoso jugador de Bélgica, Eden Hazard, habló y vertió: “Si (lo hicieron) pero después perdieron el partido. Habría sido mejor no hacerlo y ganar”. Además de eso, redobló la apuesta y manifestó: "Estamos aquí para jugar al fútbol. Yo no estoy aquí para enviar un mensaje político. Queremos estar centrados en el fútbol".
En ese sentido, el ex jugador de Chelsea se refirió también al uso del brazalete y dijo: "No me siento cómodo hablando de eso porque estoy aquí para jugar al fútbol. Nos condicionaron un poco con la amenaza de sanción. No quería comenzar el partido con una tarjeta amarilla, habría sido un problema para el resto del torneo".
Además de los dichos de Hazard, con respecto a la protesta por la falta de implementación del brazalete LGBT, los dos tuits de la Federación Alemana de fútbol dejaron en claro la postura y señalaron: "Queríamos usar nuestro brazalete de capitán para defender los valores que tenemos en la selección de Alemania: diversidad y respeto mutuo. Junto con otras naciones, queríamos que nuestra voz se escuchara. No se trataba de hacer una declaración política: los derechos humanos no son negociables. Eso debería darse por sentado, pero todavía no es el caso. Por eso este mensaje es tan importante para nosotros. Negarnos el brazalete es lo mismo que negarnos una voz. Mantenemos nuestra postura".