Para la Copa del Mundo, lo sucedido en Khalifa Stadium, quedará para el recuerdo de todos los tiempos. Las veces que se vio una remontada en contra de Alemania son escasas, poquísimas, pero este resultado de Japón tiene un tinte épico, de hazaña, histórica ya que iba perdiendo 1-0, y en ocho minutos, hizo dos goles para ganar el partido.
"Es amargamente decepcionante. Tuvimos un 78% de posesión en la primera mitad y tuvimos muchas ocasiones en la segunda que no aprovechamos. Solo podemos culparnos a nosotros mismos: tenemos que asegurarnos de que podemos salir de esto, tenemos que ser valientes, necesitamos la agresividad en el juego que es necesaria en una Copa del Mundo. Aquí no ha excusas, hay que sacar esto adelante", lanzó Flick visiblemente enojado por el resultado final.
Pero quien se prendió en la polémica derrota alemana fue José Mourinho, que en diálogo con Sky Sports aseguró: "Por supuesto que fue un logro fantástico, pero, para ser honesto, no fue una sorpresa de locura. Japón es un buen equipo, tiene buenos jugadores, está acumulando experiencia en estos eventos. La mayoría de sus futbolistas compiten en Europa, donde se desarrollan rápido y entienden cuál es el alto nivel. Creo que la mentalidad de los jugadores también puede hacer la diferencia".
"En este momento, en Europa, hay un gran enfoque en individualices, en egos. Nunca dirigí a jugadores japoneses, pero dirigí jugadores asiáticos. En mi caso tuve suerte, porque dirigí al mejor jugador asiático (Heung-Min Son en el Tottenham). Y entiendo que la mentalidad es realmente especial. El equipo es lo más importante. Juegan por el equipo, no para ellos mismos", continuó Mourinho, dejando claro que eso es lo que sucede en Alemania.
Alemania ahora tendrá una prueba de fuego ya que deberá ganarle a España en Lusail para seguir con vida en la Copa del Mundo, sabiendo que en la última jornada se medirá a Costa Rica.