Potencia, despliegue físico, ataque por las bandas, solidez en defensa y una personalidad abrumadora. Todo eso pierde la Selección de Inglaterra con la lesión de Reece James y su ausencia en la Copa del Mundo Qatar 2022. El defensor del Chelsea se fue lesionado en AC Milan, por Champions League y tuvo que salir del partido. Al llegar a Londres le hicieron estudios, no dieron el mejor resultado. El club dejó pasar unos días y luego James volvió a hacerse estudios y se confirmó que no jugará el Mundial.
James tiene comprometido los ligamentos de su rodilla y tendrá para dos meses de recuperación, optando por un proceso conservador y evitando operarse. "Tras la lesión de rodilla, Reece James visitó a un especialista este fin de semana. Después de la consulta, Reece ahora se someterá a un programa de rehabilitación y se espera que esté fuera durante ocho semanas”, comunicó el Chelsea en un parte médico.
A pesar de ello, Reece James intentó hacer todo lo posible para estar en el Mundial. El inglés hizo una recuperación récord pero ahora se terminó dando por vencido y confirmó que no será parte del equipo: "Devastado. En el momento en el que me lesioné la rodilla supe que ir a la Copa del Mundo sería algo apretado, pero siempre sentí que sería posible. He trabajado más duro de lo que nunca pensé para tener la oportunidad de ir, y realmente creía que podía ayudar al equipo. Soy consciente de que había riesgo, pero era algo que estaba dispuesto a asumir. Buena suerte a los chicos. Volveré pronto. Cuídense y les mando amor".
Para la Selección de Inglaterra, la lesión de James se anunció como un verdadero drama. El defensor hoy en día es lo mejor que tiene Inglaterra y para Southgate resulta irremplazable. El punto también es que Kyle Walker está lesionado, Alexander Arnold entre algodones e increíblemente quien queda sano es Trippier, que no estaba en los planes de Southgate ante tanto lateral disponible hace unos meses.