El FC Barcelona perdió 1-0 contra el Inter de Milan por gol de Hakan Calhanoglu en el minuto 45 y quedó comprometido en la fase de grupos ya que se ubica tercero y obligado a ganar los próximos partidos. El triunfo del Inter de Milan quedó tapado por la polémica arbitral. El juez del partido, Slavko Vincic, no quiso cobrar un penal clarísimo a favor del FC Barcelona cuando el partido estaba acabando.

En una de las últimas jugadas del encuentro, Ousmane Dembélé escapó por derecha, lanzó un centro y cuando Ansu Fati iba a cabecear, Denzel Dumfries apareció para meter una mano clara, que evitó el remate del jugador del FC Barcelona. Dumfries además simuló cabecear y caer al suelo, cuando la realidad es que la mano es completa.

El árbitro fue llamado por el VAR pero finalmente no revisó la jugada y decidió cobrar tiro de esquina para el FC Barcelona. Luego del partido, Xavi Hernández estalló: "El penal es clarísimo, no entiendo por qué el arbitro no sale dar a explicaciones. Esto es una injusticia, estoy muy caliente. No tengo que hablar de una decisión que no he tomado. Para mí es clarísimo. Deberían dar a salir explicaciones de lo que ha pitado, a mí no me las ha dado, la verdad es que no entiendo más nada".

"Le pedí explicaciones porque se equivocó, estoy indignado, no me quiso hablar y eso lo hubiera humanizado. Esto es una injusticia absoluta. Es un partido que perdemos, nos quedan tres finales. Esa es nuestra realidad, hay que ganar en casa pero ahora mismo la indignación es muy grande", continuó Xavi.

"En general nos sentimos así, no puedo esconderme, el árbitro tendría que venir aquí a dar explicaciones, él se va y sin hablar como si nada. Esto no puede suceder. En el fútbol, necesitamos más ritmo, la segunda parte ha sido buena, lo tuvimos ahí presionando, el primer tiempo no fue bueno y hay que hacer autocrítica, la semana que viene tendremos al Inter en casa y hay que ganar, partido vital, una final. La primera parte no estuvimos al nivel que exige la competición", sentenció Xavi Hernández. Ahora el FC Barcelona tendrá que estar enfocado porque está obligado a ganar los partidos.