Leo Messi festejaba su primer gol a Jamaica, el estadio estaba en ebullición por la presencia y el fútbol del astro argentino. Fue en ese momento que un hincha entró al campo corriendo, esquivando la seguridad, sin remera y con un bolígrafo en la mano. Todo por un solo objetivo: la firma de Messi en su espalda, para luego tatuársela y que quede por siempre en la piel. 

Al principio, Lionel Messi se asustó, sorprendido por los gritos del hincha, que rápidamente se pone de espalda. Messi toma el bolígrafo, empieza a dejar su firma y de repente, aparece la seguridad. Los agentes no tuvieron filtro alguno y hasta pudieron haber lesionado a Messi porque se lanzaron encima del hincha sin importarle nada. 

El fanático se fue tomado de las manos y del cuello por parte de los agentes de seguridad, pero principalmente se fue entre lágrimas, sabiendo que estuvo a un paso de conseguir algo que parece imposible. Tras el partido, el hincha fue sacado del estadio y fue encontrado por un fanático que mostró cómo quedó su espalda. 

Messi apenas llegó a escribir la letra L de su tradicional firma 'Leo'. Cuando la seguridad lo envistió, la posibilidad de completar la firma se esfumó. Para muchos hinchas de las redes sociales, el fanático debería tatuarse igual la L que le escribió Messi en la espalda.