Gleison Bremer tiene 25 años y hoy es uno de los mejores defensores del fútbol italiano. El zaguero brasileño del Torino se destacó en la última temporada por su velocidad para los quites de balón, su potencia física y su liderazgo en la última línea. No obstante, llegar a lo que tiene costó muchísimo porque Bremer nació en Itapitanga, Bahía (Brasil) y allí, para ayudar a su familia, vendía helados en la calle. Al mismo tiempo que hacía esas tareas, también ayudaba a su padre en la granja y entrenaba para ser jugador de fútbol. Su disciplina lo llevó a jugar en Atlético Mineiro y en 2018, Torino de Italia compró la totalidad de su pase.
En su última temporada, Bremer jugó 33 partidos y marcó tres goles. Al saber de su proyección y los sondeos que tuvo, el defensor del Torino fue tasado en 60 millones de euros. Bremer ya fue vinculado con un posible traspaso al Arsenal FC, al Paris Saint Germain y al Tottenham por pedido de Antonio Conte, pero quien más cerca estaría sería la Juventus, que piensa pagar 55 millones de euros por su traspaso en este mercado de pases.
"¿Mi futuro? Estoy hablando de ello con mi agente y por el momento no hay nada definitivo. No sé si me quedaré en Italia o me iré al extranjero. Lo único importante es jugar en la próxima Champions y esto es importante para seguir creciendo", aseguró Bremer hace unos días en una entrevista con un medio local italiano.
Juventus se posiciona como el candidato a llevárselo porque tras la salida de Chiellini a la MLS, el equipo podría perder otro punto alto en defensa ya que Matthijs De Ligt tendría todo acordado para irse al Bayern Munich, que pagaría 65 millones de euros por su traspaso. El neerlandés no está cómodo en el club, no está contento con el proyecto deportivo y es por eso que decidió tomar la iniciativa para dejar Turín.
En Juventus quieren cerrarlo lo antes posible porque en el Inter también habría hecho unos llamados dado que Skriniar puede marcharse al Paris Saint Germain. Para Bremer esto que está viviendo es un verdadero sueño y el esfuerzo hecho en su infancia tiene su recompensa ahora. Con 25 años se encuentra maduro, con experiencia y dispuesto a dar un salto a un nivel más alto del fútbol europeo.