“Entiendo que la Champions es bonita, pero yo prefiero ganar la Premier League. La Premier League es más difícil que la Champions. Son muchas semanas, muchos partidos, muchas lesiones, buenos y malos momentos, diferentes situaciones. El éxito es haber estado ahí en los últimos años. Pelear por la Premier da sentido al día a día en el vestuario”, lanzó Guardiola antes de la definición contra el Liverpool.
Posiblemente sea verdad y sentido lo que dice Guardiola. Tras remontarle al Aston Villa con tres goles en cinco minutos y ganar la Premier League de forma milagrosa, Pep Guardiola se largó a llorar como si fuera probablemente su primer título. Guardiola demostró desahogo en su festejo y se sacó la presión de una temporada en la que tuvo al Liverpool respirándole cerca todo el tiempo y tuvo que sobreponerse a lo sucedido en la Champions League.
Guardiola se abrazó con sus colaboradores y se fue corriendo al vestuario para llorar tranquilo. Es la cuarta Premier League en cinco años para el entrenador español, que ya es leyenda absoluta del Manchester City.