En una final y ante un rival como la Juventus, nada mejor que comenzar con un golazo espectacular. Al minuto 5, luego de un tiro de esquina mal ejecutado, Nicoló Barella marcó un gol espectacular para abrir el marcador en el partido definitivo de la Copa Italia.
Barella encaró de la izquierda al medio y como nadie de Juventus salió a presionarlo, el futbolista del Inter sacó un disparo a colocar, que entró pegado al poste izquierdo de Perín, que ni se tiró para evitar el gol. Una definición espectacular en el Olímpico de Roma.