Un partido que tuvo dos partidos. El primer tiempo, Villarreal azotó al Liverpool y se fue al entretiempo ganando 2-0 con autoridad, fútbol y minimizando al equipo de Klopp. Sin embargo, todo cambió drásticamente en el complemento porque el Liverpool volvió a ser el Liverpool.
Primero descontó Fabinho, luego empató Luis Díaz y quien sentenció todo fue Sadio Mané, con un golazo. El senegalés partió en su campo tras un pase largo desde la defensa y salió disparado hacía el balón. El 10 del Liverpool se la tocó a Rulli para dejarlo saltando en el aire, luego le amagó a Foyth para dejarlo en el suelo y cuando quedó solo definió.
Liverpool vuelve a estar en la final de la Champions League. El equipo de Klopp se ha transformado en un equipo dominante en Europa y va por su séptima Champions League: espera por Manchester City o Real Madrid.