El Liverpool arrolló y dejó sin aire al Manchester City en solo 45 minutos. El equipo de Jurgen Klopp jugó el mejor primer tiempo del año y se fue al entretiempo ganando 3-0 por los goles de Konaté y un doblete de Sadio Mané.
El senegalés estuvo intratable y dejó al arquero del Manchester City, Steffen, marcado para toda su vida porque el 2-0 llega de un error tremendo. El arquero norteamericano que reemplazó a Ederson, recibió un pase atrás y el miedo lo paralizó por completo. Sadio Mané lo fue a presionar y terminó marcando el 2-0. Luego de ello, el Manchester City se terminó de derrumbar y el Liverpool lo paseó por todo Wembley.