Por la Conmebol Libertadores, Universidad Católica derrotó por 2-1 al Sporting Cristal con una polémica que quedará marcada por algunos días tanto en Perú como en Chile. Al minuto 91, con el partido igualado 1-1, el árbitro uruguayo, Leodan González decidió cobrar un inexplicable penal.
Tras un tiro de esquina, Nehuén Paz conectó de cabeza, la pelota rebotó en la cara de su marcador y le pegó en la mano a Paz. El árbitro entendió que esa mano fue del futbolista de Sporting Cristal y cobró penal.
Al no haber VAR, la jugada no se puede retrotraer por lo que quedó como penal. Fernando Zampedri lo cambió por gol y la Católica se llevó los tres puntos. Insólita jugada para definir un partido clave por el grupo.