Chivas de Guadalajara perdió una chance de oro de salir del fondo de la clasificación de la LigaMX. El equipo rojiblanco ganaba 1-0 al Toluca por el gol de Macías, pero al minuto 97, Fernández López empató y cerró el partido con el 1-1.
Al mismo momento que Toluca empataba, en el banco de suplentes de Chivas pasaba algo insólito porque Cesar Huerta y Antonio Briseño quisieron pelearse y de no ser por sus compañeros hubiese terminado peor. Entre ambos hubo empujones, reproches y tuvieron que ser separados. El motivo de la pelea habría sido un reproche táctico del equipo. Los dos jugadores se mantienen en silencio y no hablaron sobre el incidente.