El Manchester City y el Liverpool jugaron un partido tremendo. En la disputa por el título de la Premier League, ambos equipos jugaron un fútbol total aunque pudo haber tenido un gol de la forma menos pensada.
En el primer tiempo, Ederson, arquero del Manchester City, quiso salir jugando y en un mal cálculo, casi se termina haciendo un gol en contra ante la presión de Diogo Jota. El arquero reaccionó a tiempo y salvó el balón sobre la línea, dejando el estadio en silencio.