Gareth Bale no jugaba en el estadio del Real Madrid desde febrero de 2020, ante el Manchester City y recién ahora, en un partido de LaLiga, contra el Getafe, Carlo Ancelotti decidió romper esa racha. El delantero galés ingresó en el complemento y se llevó una silbatina tremenda por parte del hincha blanco.
Sin embargo, lo que pocos esperaban era la reacción de Bale, que al escuchar los silbidos, soltó una sonrisa irónica, mostrando lo poco que le importa el parecer del hincha del Real Madrid.
"Es difícil, le ha pasado a mucha gente pero todos somos importantes, creo que al final de la temporada nos jugamos mucho y tenemos que estar unidos y ayudar a los compañeros, la afición tiene que ayudarnos, pero esto es así y hay que intentar estar tranquilos. Es un poco triste pero tenemos que sudar la camiseta, hay que seguir", expresó Marcelo, capitán del Real Madrid.