Lionel Messi volvió a tener un partido inestable. El argentino tuvo un buen primer tiempo pero en la segunda parte, desapareció por completo y el PSG lo sintió. El 30 del PSG tuvo una chance importante con el partido 0-0 y además dejó este enojo monumental con Marco Verratti.
El italiano quedó solo dentro del área y Messi ingresó a la misma corriendo en soledad. En el FC Barcelona esa jugada era típica porque le daban el pase al medio y él definía a gusto, pero en este caso, Verratti lanzó un centro a cualquier parte y Messi le gritó de todo por no pasarle el balón.
El futuro del argentino también queda en el aire luego de la eliminación de Champions y el maltrato mediático que recibe en la prensa francesa.